Consideraciones éticas de la telemedicina

La comunidad médica lleva mucho tiempo interesándose por las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC). El uso generalizado de la telemedicina se ha visto impulsado por la pandemia de COVID-19, pero nunca se deben perder de vista las implicaciones éticas de lo que se hace. 

El beneficio de la telemedicina permite un mayor acceso a la atención sanitaria 

El beneficio fundamental de la telemedicina es que facilita a los pacientes la comunicación con sus médicos y otros profesionales sanitarios. 

  • Movilidad: Los pacientes a los que les resulta difícil salir de casa pueden llamar a su médico sin necesidad de visitar a un profesional. Además, se reducen los peligros y gastos relacionados con los desplazamientos, así como el tiempo de trabajo perdido. 
  • Equidad asistencial: Alguien que vive cerca del hospital puede recibir el mismo tipo de tratamiento especializado que alguien que vive a más de 100 kilómetros. 
  • Accesibilidad: La teleconsulta puede servir para aclarar dudas, realizar exámenes o asesorar sobre cambios en el estado de salud. 
  • Menos retrasos en la atención no urgente.

Consulta médica electrónica

Toda consulta telemática debe tratarse como un acto médico, por lo que se le debe reservar un tiempo determinado, suficiente para garantizar que no se comprometa la calidad de la consulta ni la seguridad del paciente. Además, la consulta telemática no exime al médico de sus obligaciones, las cuales son:

  • Está obligado a documentar los detalles de la teleconsulta en el expediente médico del paciente y a hacer constar que se realizó de esta manera. 
  • El médico tiene la elección de determinar cuándo es preferible realizar una consulta presencial.
  • Es preferible realizar las consultas cara a cara durante la visita inicial, ya que se sigue considerando la forma ideal de que pacientes y médicos se conozcan y generen confianza.

El Código de Deontología Médica establece que "la obligación deontológica no desaparece ni disminuye por el hecho de trabajar en equipo" en referencia a las consultas telefónicas con otros compañeros. La cadena de mando debe establecerse mediante protocolos estructurados, pero en general corresponde al médico que consulta decidir cómo utilizar las sugerencias del paciente. 


Mantener intactos los derechos del paciente 

Por otra parte, durante la consulta telemática se mantienen intactos los derechos del paciente. La confidencialidad y el secreto profesional son dos de ellos. En este sentido: 

  • Al iniciar la teleconsulta, ambas partes deben presentarse. El paciente debe facilitar siempre un número de teléfono actualizado. 
  • Es aceptable responder a emergencias a distancia y, en determinadas circunstancias, se puede renunciar a algunas normas de confidencialidad en aras de salvar vidas.
  • Cada administración sanitaria controlará qué tecnologías de teleconsulta pueden utilizarse, y es su responsabilidad instruir a profesionales y pacientes sobre cómo utilizarlas.
  • Las plataformas para el uso de la telemedicina deben tener licencia y garantizar la seguridad de la información sanitaria de los pacientes. 
  • Se deben desarrollar mecanismos de control de acceso y una división clara entre datos clínicos y administrativos, ya que el mantenimiento de estos instrumentos requiere un amplio abanico de especialistas. 
  • En caso de pérdida o robo de datos, deben tomarse precauciones especiales y crearse normas para que, en caso de que esto ocurra, pueda identificarse si fue causado por un error humano, accidente, negligencia o intención maliciosa.
  • Según el principio de autonomía, el paciente es libre de decidir si inicia la teleconsulta o la rechaza. 
  • El paciente debe conocer el funcionamiento de la teleasistencia, incluidos los posibles fallos tecnológicos que puedan comprometer la privacidad de sus datos.

La dermatología tiene un uso considerable para la telemedicina

La pandemia de COVID-19 ha acelerado la adopción de la telemedicina entre el personal médico y los pacientes de América Latina. La principal fuerza impulsora ha sido la necesidad de equilibrar la continuidad de la asistencia sanitaria con el aislamiento social y la disminución de la entrada de pacientes en las clínicas de salud. Sin embargo, varias organizaciones ya llevan años impulsando esta forma de atención, con la tecnología como uno de sus principales pilares. 

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la telemedicina es un método de proporcionar tratamiento médico. Pero en este caso la distancia desempeña un papel crucial. Los profesionales utilizan las tecnologías de la información y la comunicación para informar datos con el fin de realizar diagnósticos, desarrollar terapias o detener enfermedades. Otro ámbito que la telemedicina está abordando con éxito es la formación continua del personal médico.


La dermatología siempre ha utilizado la telemedicina para diversos fines

Según un estudio de la literatura, las tácticas de telemedicina aparecieron por primera vez en América Latina a principios de la década de 2000. Se desarrollan con la intención de disminuir las disparidades en el acceso a la atención primaria y favorecer la oferta de servicios en determinadas especialidades médicas. La teledermatología tampoco es un concepto nuevo. Se utiliza desde 1996 para referirse a la tecnología de la información y la comunicación que permite administrar tratamientos dermatológicos a distancia.

La práctica de la dermatología es ideal para el crecimiento de este tipo de asistencia sanitaria. Hasta la fecha se ha demostrado que la telemedicina es fiable en esta situación, pero con importantes limitaciones metodológicas. Su aplicación tiene éxito en la resolución de algunos problemas clínicos concretos. Normalmente, esto ocurre con resultados comparables a los del tratamiento presencial. Sin embargo, también es útil para priorizar las interconsultas, así como para ampliar el acceso a la especialización.

Los especialistas en dermatología suelen escasear en el ámbito médico. Por ejemplo, la teledermatología ha hecho más cómoda y oportuna la comunicación de los médicos de atención primaria con estos especialistas. Por otro lado, ha disminuido la derivación de pacientes que pueden tratarse a distancia mediante esta modalidad. Este triaje maximiza la relación costo-beneficio en los sistemas sanitarios y permite un uso más lógico de los recursos médicos. La telemedicina en dermatología también ahorra dinero a los pacientes al evitar gastos de desplazamiento y reducir la pérdida de ingresos.


¿Por qué es tan beneficiosa la telemedicina para la dermatología? 

Es evidente que, a la hora de diagnosticar y tratar enfermedades, la dermatología concede una mayor importancia a las fotografías. De hecho, los expertos coinciden en que la introducción de la fotografía digital ha cambiado directamente la forma de tratar a los pacientes. 

La calidad, el procesamiento, el almacenamiento y la visualización de estos datos han mejorado gracias a los avances técnicos de las últimas décadas, convirtiendo la imagen en un complemento indispensable de la práctica diaria.

El campo de la dermatología también ha sabido adaptarse a las oportunidades que ofrecen los nuevos canales de comunicación. Con la ayuda de los servicios de SuperDoc, es posible que el médico se comunique con el paciente de forma híbrida o sincrónica. Compartir información es el fin último de estas modalidades, cada una de las cuales tiene características únicas.

La modalidad que más se asemeja a una consulta cara a cara, por ejemplo, es la sincrónica. Implica la comunicación entre el paciente y el experto dermatólogo en tiempo real. Tanto las conversaciones telefónicas como las videoconferencias entran dentro de esta categoría. En el modo asíncrono no se requiere sincronización horaria entre los participantes. Desde el punto de vista técnico, también utiliza menos ancho de banda que la transmisión síncrona. Por estas características, es muy apreciada tanto por expertos como por pacientes. La práctica clínica de la dermatología actual es la que más utiliza el modo asíncrono.


¿Qué características debe tener el software de telemedicina de los dermatólogos?

¿Sabía que más del 80% de las personas prefieren que las consultas médicas se realicen en línea? Es una verdad probada que ofrecer consultas dermatológicas en línea aumentará su base de pacientes y la eficacia de su gestión. Sin embargo, encontrar el mejor software de telemedicina para dermatólogos es ahora su tarea. 

La plataforma de teleconsulta que emplee para llevar a cabo su práctica médica online tendrá un impacto significativo en el grado de satisfacción de sus pacientes. Si el software de telemedicina que emplea es poco amigable para usted o para su paciente, no tiene sentido intentar innovar con las consultas dermatológicas online. 

Entonces, ¿qué cualidades deben buscar los dermatólogos en un software de telemedicina? ¿Qué características no deben faltar? ¿Qué normas deben tenerse en cuenta al elegir una plataforma para consultas en línea? A continuación, se describe el software de telemedicina ideal para las consultas dermatológicas virtuales. 


Características que debe tener un excelente software de telemedicina para dermatólogos 

Ser sencillo de usar e intuitivo

No hay nada más desagradable que gastar dinero en un software de telemedicina para dermatólogos sólo para descubrir que es difícil de usar y tiene una interfaz de usuario confusa. Por eso hay que dar prioridad a la intuitividad a la hora de elegir una plataforma de teleconsulta. 

Solicite una demostración antes de realizar la compra para que los creadores del programa le demuestren su facilidad de uso. Puede plantearse utilizar el software de teledermatología cuando esté seguro de que su interfaz de usuario es fácil de aprender. 

Distribuir información y datos médicos por teléfono 

Como dermatólogo, comprenderá el valor de educar a la gente sobre el cuidado adecuado de la piel. 

Existen ocasiones en las que los pacientes querrán una videoconsulta porque tienen problemas para controlar su enfermedad o porque tienen falsas suposiciones sobre cómo cuidar su piel. Durante una videoconferencia, compartir material didáctico como presentaciones o fotografías es la forma más sencilla de transmitir conocimiento. 

Es fundamental utilizar un software de teledermatología que le permita enseñar al paciente mientras sigue en la llamada compartiendo este tipo de contenidos. 


Gestión automatizada de los cobros 

La facturación de las consultas virtuales debe ser gestionada por un software de teleconsulta. Esto implica que la plataforma enviará un correo electrónico con las opciones de pago aceptadas en cuanto el paciente concierte su cita y usted la confirme.

Gracias a esta función, no tendrá que perseguir al paciente y exigirle el pago de sus servicios. Además, le ahorrará tiempo porque no tendrá que enviar correos con instrucciones de pago a cada paciente previsto. 

Debe cumplir las leyes de privacidad de datos 

Casi todos los programas de telemedicina para dermatólogos cumplen los requisitos de protección de datos y privacidad. No obstante, es crucial confirmarlo al seleccionar una plataforma de teleconsulta. 

Infórmese sobre sus procedimientos y procesos de seguridad, y si disponen de un certificado que garantice la privacidad de sus pacientes.

Envío de recordatorios e integración con su calendario 

Un programa de telemedicina fiable nunca debería ignorar su calendario médico

Debe estar relacionado con su disponibilidad y ser capaz de acomodarse al horario preferido del paciente. También debe enviar recordatorios antes de que comience la cita de dermatología virtual, tanto para usted como para su paciente, para garantizar la puntualidad y la asistencia. 

Debe proporcionar videoconferencias ilimitadas tanto en cantidad como en duración

Lo ideal es que el programa de telemedicina que utilice para el tratamiento dermatológico en línea ofrezca videoconferencias ilimitadas. En otras palabras, le permita realizar videollamadas sin estar limitado por un tope mensual. Esto es crucial, ya que es impredecible la cantidad de pacientes con trastornos cutáneos que podría consultar cada mes. 


Consultas de telemedicina para dermatología

Hoy en día, la telemedicina puede abarcar una gran variedad de especialidades médicas gracias a los avances tecnológicos. La dermatología (el área de la medicina que se ocupa de los trastornos de la piel) es una de ellas, y existen varios equipos médicos específicos de telemedicina capaces de tomar imágenes de alta calidad. 

Como la dermatología es una especialidad médica visual y la mayoría de los diagnósticos se hacen a partir de una imagen, tiene ventaja sobre otras disciplinas médicas. En este campo de la medicina, la telemedicina permite al experto médico evaluar la región deseada de la piel del paciente con gran profundidad y calidad sin ningún problema.


¿Cómo se realiza una consulta dermatológica en línea? 

Existen varios equipos médicos para la telemedicina que cuentan con cámaras de alta calidad para obtener un mayor enfoque en la inspección de la afección cutánea

El paciente sólo tiene que encender su aparato médico, vincularlo a su plataforma o aplicación y seguir las instrucciones. Estas etapas suelen ser intuitivas en la mayoría de las situaciones. Además, es posible recibir atención médica simultánea.

Para que el profesional médico que administra el tratamiento pueda interpretar las fotos, las cámaras de estos dispositivos, han sido especialmente diseñadas para captar hasta el más mínimo detalle que pueda haber en la piel del paciente. 

En la actualidad, una parte importante de la población realiza este tipo de consultas dermatológicas en línea utilizando la cámara de su teléfono móvil, pero las imágenes suelen ser muy oscuras, borrosas o con pocos detalles. 

¿Se necesitan equipos específicos de telemedicina para este tipo de consultas? 

Sí son necesarios, ya que las cámaras de estos equipos médicos especializados en telemedicina ofrecerán mejores resultados que las de los dispositivos móviles o tabletas, evitando fotos o videos borrosos tomados con poca luz. 

Además, el médico podrá realizar un mejor diagnóstico de forma más rápida y con mayor precisión si la imagen o video que el paciente le proporciona es de mayor resolución (ya que el médico no necesitará pedirle que le proporcione más imágenes debido a inferencias o problemas en las mismas).

Estas nuevas herramientas de telemedicina han dado un nuevo valor al tratamiento a distancia, ya que ofrecen protección y comodidad tanto al paciente como al médico.


¿Cuándo deben realizarse consultas dermatológicas a través de la telemedicina? 

A continuación, se enlistan las aplicaciones más típicas de este tipo de atención a distancia: 

  • Picaduras de mosquitos.
  • Acné.
  • Dermatitis infantil.
  • Dermatitis de contacto. 
  • Erupción cutánea.
  • Otros.

La telemedicina es una opción maravillosa, ya que esta forma de terapia suele ser rápida, sencilla y, lo que es más importante, asequible. La urgencia en este tipo de atención es esencial para minimizar los problemas cutáneos que pueden desarrollarse con el tiempo.